¡No hay nada como las bodas de otoño! Una de nuestras épocas preferidas para celebrar bodas. Sus colores anaranjados, amarillos, burdeos, rojos… combinan a la perfección para crear un ambiente acogedor, nostálgico y de lo mas romántico. El otoño es una de las estaciones más demandadas por las parejas para celebrar bodas por su encanto único. En este post te damos las claves para decorar una boda otoñal.

Colores cálidos y naturales. La paleta de color más otoñal

Las bodas otoñales suelen inspirarse en los colores cálidos y terrosos de la temporada. La paleta tradicional incluye tonos como el burdeos, marrón chocolate, dorado y el verde oliva, que evocan la caída de las hojas y el encanto rústico del otoño. Los tonos naranjas, como el calabaza y el ámbar, aportan un toque de calidez y energía, mientras que los neutros suaves como el crema y el beige equilibran la intensidad de los colores más profundos.

Algunas parejas optan por incluir el púrpura ciruela o el azul marino para añadir un toque elegante y sofisticado. Esta combinación de colores no solo resalta la belleza de la naturaleza otoñal, sino que crea un ambiente acogedor y romántico ideal para celebrar el amor en esta estación.

Hortensias de otoño, girasoles, proteas… las flores insignia del otoño

Los colores otoñales que hemos mencionado los podemos encontrar en las flores y verdes de temporada, así que decorar una boda otoñal no puede ser más sencillo. Entre las opciones más elegidas se encuentran están las hortensias otoñales, los brezos, los lisianthus, los girasoles o las proteas, perfectos para incluir en la decoración de las bodas otoñales.

También se pueden añadir verdes y hojas de roble en tonos marrones, burdeos, naranja y caramelo, que dan a la decoración un toque mucho mas otoñal. Las hortensias de finales de temporada, en tonos apagados de verde y lavanda, complementan los arreglos otoñales con sutileza. Los eucaliptos, junto a otras ramas verdes como el olivo o la hoja de camelia agregan un toque natural y fresco que resalta los colores otoñales.

Para acentuar los tonos cálidos se pueden añadir bayas de hipericum o frutos pequeños como los escaramujos, que le dan un toque rústico y orgánico a los centros de mesa y ramos. En cuanto a las flores silvestres, el astilbe y las verónicas, en tonos apagados de rosa y púrpura, aportan ligereza y un aire bohemio a la decoración. Con estas combinaciones, las bodas otoñales logran una atmósfera íntima y acogedora, donde cada detalle floral refleja el encanto de la temporada.

Añade granadas, manzanas, calabazas y otras frutas para complementar las flores

Incorporar elementos naturales como frutas, piñas, ramas y otros accesorios puede dar un toque mágico a una boda otoñal, evocando la esencia misma de la estación. Las frutas de temporada, como las granadas, las manzanas y las calabazas, añaden color, textura y un toque de frescura que complementa perfectamente los tonos cálidos de las flores. Colocarlas en las mesas o junto a los diferentes elementos decorativos aporta una sensación rústica y acogedora.

Las piñas y bellotas, integradas en la decoración evocan el bosque y dan un toque orgánico que conecta con la naturaleza. Las ramas secas, cuando se colocan en jarrones altos o en arcos decorativos, crean una atmósfera de encanto otoñal, llenando el espacio con una sensación de calidez y profundidad. Además, estos elementos naturales ayudan a realzar la belleza del entorno y hacen que cada rincón sea una extensión del paisaje otoñal. Con esta mezcla de accesorios naturales, una boda otoñal se transforma en una celebración sofisticada y en sintonía con la temporada.

Decora con velas para crear un ambiente todavía más acogedor

Las velas son el elemento perfecto para crear una atmósfera mágica y acogedora en una boda otoñal. Con su cálida luz, ayudan a resaltar los colores y texturas de la temporada, envolviendo el espacio en un ambiente romántico e íntimo. Colocadas en candelabros antiguos o en portavelas, las velas de diferentes alturas añaden un toque de elegancia y profundidad a la decoración.

En los centros de mesa, las velas pueden combinarse con ramas, piñas y flores de temporada para un arreglo de aspecto orgánico. Si la boda es al aire libre, el uso de faroles con velas de mayor tamaño ilumina el camino y crea un entorno encantador. También se pueden colocar velas flotantes en recipientes de agua o pequeñas copas, que añaden un toque especial y reflejan la luz en tonos dorados. Para un efecto único, velas en tonos tierra o dorados pueden realzar la paleta otoñal, haciendo que cada rincón brille y refleje el espíritu cálido de la temporada.

Esperamos que te haya gustado este artículo sobre cómo decorar una boda otoñal. Si quieres descubrir cómo decorar una boda en las diferentes épocas del año puedes seguir leyendo aquí.

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