El nombre ‘girasol’ hace referencia al heliotropismo, o lo que es lo mismo, el movimiento que hacen algunas flores, entre ellas los girasoles, cuando reciben luz solar. Los girasoles siguen la dirección del sol durante el día, de este a oeste y por la noche se colocan cara al oriente aguardando la salida del sol al día siguiente.
Los girasoles por su color, forma y su tendencia a mirar siempre hacia el sol siempre se han asociado con la energía, la felicidad, el positivismo, la juventud y la vitalidad. Se suelen regalar girasoles para felicitar a alguien por un nuevo logro, animar en los momentos más difíciles o simplemente por lo bonitos que son, ¿a quién no le gustan los girasoles?
A lo largo de la historia, los girasoles también han tenido su papel protagonista. Hace miles de años, como te contaremos a continuación, los girasoles eran venerados por las antiguas civilizaciones y forman parte de una conocida leyenda de la mitología griega.
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