Las hortensias otoñales de Galicia son un espectáculo natural que refleja la transición suave y melancólica de la temporada. Durante el otoño, sus flores, que en verano lucen vibrantes tonos azules, rosas y blancos, comienzan a adoptar una paleta más terrosa, con matices envejecidos de malva, burdeos y verde seco. Estas tonalidades otoñales parecen captar la esencia de los paisajes gallegos, donde los cielos nublados y la humedad del Atlántico abrazan la tierra.
Las hortensias, a menudo cultivadas en jardines y caminos rurales, permanecen robustas, a pesar del cambio de estación, y su textura se vuelve más delicada, casi papelada. En esta época, son perfectas para arreglos florales secos, aportando un toque romántico y nostálgico a cualquier espacio. La combinación de su belleza decadente y su resistencia hace que las hortensias otoñales de Galicia sigan siendo protagonistas hasta bien entrado el invierno.
Puedes añadir agua sobre la esponja donde están colocadas las flores o bien dejarlas secar sin añadir agua. Poco a poco irán adquiriendo una textura efecto papel. Una vez estén completamente secas puedes añadir un poco de laca para fijar bien los pétalos.
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